Por desgracia, hay muchas ideas falsas sobre el TDAH; son errores que pueden hacer mucho daño a quienes lo tienen. Algunos tachan erróneamente al TDAH de mito o fraude -un trastorno “inventado” que se sobrediagnostica y se sobremedica. Otros perciben el TDAH como un trastorno benigno sin consecuencias serias, que se maneja fácilmente con buena educación y desaparece a medida que el niño se va haciendo adulto.
Si tu hijo tiene TDAH, o lo tiene tu cónyuge, o tú mismo, ya debéis de haber escuchado algunas de las siguientes afirmaciones erróneas y provocadoras sobre el TDAH, o quizá todas ellas.
Si quieres servir de apoyo a quienes conviven con el TDAH, puede interesarte la siguiente lista.
10 cosas que NO debes decir a alguien con TDAH
1. “El TDAH no existe. ¿Por qué no dejamos que los niños sean niños? “2. “Todo el mundo tiene algo de TDAH. No es un problema serio.”
3. “El TDAH se diagnostica con demasiada rapidez y con demasiada frecuencia.”
Estas primeras afirmaciones erróneas tienen que ver con la existencia real del TDAH como trastorno. Tus amigos pueden decir inocentemente que han tenido un “momento TDAH” o que tienen “un poquito de TDAH”. Puedes oír a gente quejarse de que “no dejamos que los niños sigan siendo niños” o que “diagnosticamos demasiado rápidamente a un niño que tan solo es activo y lleno de energía”. Ciertamente, todo el mundo experimenta en ocasiones olvidos o falta de atención. ¿Y qué padre no ha vivido conductas descontroladas de sus hijos? Esto es algo normal. Sin embargo, para los niños y adultos con TDAH, es algo más que un problema ocasional. Para una persona con TDAH, los síntomas se presentan con tal intensidad que entorpecen de forma significativa la vida cotidiana.
4. “Si lo intentara con más ganas, lo haría mejor”
5. “Lo que tiene es vagancia.”
6. “La gente usa el TDAH como excusa para su mal comportamiento.”
A veces, la gente presupone erróneamente que si un niño o un adulto con TDAH “se esforzarse más”, le saldrían mejor las cosas. Esto puede llevar a etiquetar negativamente a la persona con TDAH: “Es un vago” o “Es apática, ni siquiera lo intenta.” Para echar más leña al fuego, es común que una persona con TDAH muestre altibajos muy llamativos en su rendimiento. Puede resultar desconcertante que alguien sea capaz de completar las tareas algunas veces de forma rápida y correcta, mientras que otras veces hace bastante mal esas mismas tareas. Este patrón de eficacia y corrección irregulares es algo común para alguien con TDAH, y puede ser desesperante para quienes no acaban de entender las limitaciones asociadas al trastorno. La verdad es que las personas con TDAH dedican una enorme cantidad de energía y esfuerzo a tratar de organizarse, concentrarse y mantenerse atentos. El TDAH no es una “excusa” para la conducta, pero a menudo es una “explicación” que puede guiarte hacia estrategias y formas de intervención que pueden ayudar a mejorar la gestión de los síntomas.
7. “Lo que ese niño necesita es más disciplina.”
8. “El TDAH es una consecuencia de educar mal a los hijos.”
Por desgracia, muchos padres de niños con TDAH tienen que hacer frente a este tipo de juicios sobre su forma de educar a sus hijos. Es directamente falso que la mala crianza de los hijos o la falta de disciplina en el hogar lleven al TDAH. Es cierto que los niños con TDAH pueden ser mucho más difíciles para los padres. Es fácil sentirte frustrado y dudar de tus propias habilidades como padre cuando tienes un hijo con TDAH, sobre todo cuando existen estas ideas erróneas en torno a las causas del TDAH. El TDAH es un trastorno neurobiológico cuyas causas principales son genéticas. Ciertamente, el entorno de una persona puede influir en la expresión del TDAH. Tanto a los niños como a los adultos con TDAH les benefician la disciplina, los hábitos y las intervenciones conductuales.
9. “Los estudiantes con TDAH que reciben adaptaciones juegan con ventaja.”
Si el TDAH afecta al aprendizaje y perjudica el rendimiento académico, el estudiante puede recibir apoyo y adaptaciones. El propósito de este tipo de atenciones especiales es garantizar que las necesidades educativas individuales de los estudiantes con discapacidad se cubran igual que las de aquellos sin discapacidades. No se trata de dar ventaja a los estudiantes con TDAH, sino de equilibrar el juego.
10. “El TDAH en las mujeres es menos grave que en los hombres.”
Es una equivocación muy común pensar que los síntomas del TDAH afectan menos a las niñas y mujeres que a los varones. El hecho es que las mujeres con TDAH experimentan problemas muy serios, que a menudo se pasan por alto. Las mujeres con TDAH suelen ser diagnosticadas erróneamente de depresión, ansiedad o trastorno bipolar. Las niñas con un TDAH no diagnosticado ni tratado tienden a internalizar mucho más sus problemas y corren un mayor riesgo de fumar, abusar del alcohol o las drogas, tener conductas sexuales promiscuas / embarazos / enfermedades de transmisión sexual, tener conductas autolesivas y, en general, muestran una menor autoestima en comparación con su homólogos masculinos. Al igual que los hombres con un TDAH no diagnosticado, las mujeres pueden tener un bajo rendimiento crónico. Las dificultades cotidianas que han de afrontar las madres con TDAH pueden hacer que la educación de sus hijos les desborde. Debido a la relación genética con el TDAH, muchas de estas mujeres estarán educando niños con TDAH; niños que requieren mucha más organización, atención y coherencia.
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