No hay que confundir, a mi juicio, actitud retadora con agresividad, aunque evidentemente los niños de su entorno lo interpreten como una intromisión "en su terreno" y se pueda generar alguna situación conflictiva. El avance en el conocimiento del Trastorno, se ha ido perdiendo ese estigma de agresividad, y los educadores (profesores en los colegios con el equipo psicopedagogo especializado) saben afrontar esas situaciones y los niños se acaban aceptando unos a otros. En la parte final de la infanci todos los niños tienen una gran reciptividad hacia lo social y solidario con el "diferente". El diferente cuando se concentra es capaz de elaborar unos pensamientos y unas aplicaciones que pueden hasta sorprender.
En cualquier caso creo que el proceso que hemos seguido con mi hijo -y ahora tiene 11 años-ha sido el adecuado y el correcto, entre nosotros, como padres, el Colegio Público donde realiza sus estudios -es importante que los padres que tengan hijos a lo que se les ha diagnosticado un TDAH sepan que sólo los Colegios Públicos son los que contemplan la obligación de disponer de personal especializado en psicología infantil de apoyo a la educación- y el equipo psicológico y psiquiátrico que lo lleva hasta ahora, ya que hemos logrado que no dependa de la medicación y que fije unas normas de conducta individual y en grupo, con complementos deportivos como el Judo y el Futbol.
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