El extraordinario niño multitarea
Es capaz de estar viendo la tele, escuchar música con sus auriculares, mandar un SMS en su móvil, marcarse un tanto en el videojuego y chatear en el ordenador. Y todo ello: ¡al mismo tiempo! Sorprendente, ¿verdad? Es el nuevo producto de la época: el niño multitarea. Otra cuestión es que haga bien todas las cosas que hace al mismo tiempo…
Mi erudito amigo José Antonio Marina ha descrito a este crío -que yo llamo multitarea- bajo la denominación de hiperactividad cognitiva. ¿A que les suena la palabra hiperactividad? Al respecto, comenta Marina en un suplemento de un periódico: "Si no tienen cerca algún niño al que hayan diagnosticado déficit de atención e hiperactividad, una de dos: o usted vive muy aislado o yo me equivoco y, entonces, debe dejar de leerme". Así de categórico. Porque para él –y para mí también- es prácticamente imposible que nadie haya oído hablar de esta enfermedad de moda que conocemos por las siglas TDAH: trastorno por déficit de atención con o sin hiperactividad 1.
Pero, volvamos al niño multitarea, que asimismo pienso que podríamos llamar niño orquesta, porque recuerda a aquellos habilidosos músicos feriantes que se las apañan para tocar ellos solos los más variados instrumentos. El riesgo está en que este niño multitarea, a punta de insistir en "tocar" cantidad de teclas electrónicas, termine presentando un trastorno de déficit de atención por superávit de estimulación informativa.
¿Y cuáles son las características clínicas que presenta este niño? Una necesidad insaciable de tener nueva información; el aburrimiento por cualquier información que dure más allá de un par de minutos; el zapping como estilo de vida, y, como manifestación más llamativa, la adicción a los mensajes cortos y continuos recibidos por cualquier vía de comunicación electrónica… Todo lo cual, como es fácil intuir, dificulta tareas que exigen mantener la atención mucho tiempo, como, por ejemplo, la lectura de un libro. ¿Tiene su hijo este nuevo trastorno?
Pero, volvamos al niño multitarea, que asimismo pienso que podríamos llamar niño orquesta, porque recuerda a aquellos habilidosos músicos feriantes que se las apañan para tocar ellos solos los más variados instrumentos. El riesgo está en que este niño multitarea, a punta de insistir en "tocar" cantidad de teclas electrónicas, termine presentando un trastorno de déficit de atención por superávit de estimulación informativa.
¿Y cuáles son las características clínicas que presenta este niño? Una necesidad insaciable de tener nueva información; el aburrimiento por cualquier información que dure más allá de un par de minutos; el zapping como estilo de vida, y, como manifestación más llamativa, la adicción a los mensajes cortos y continuos recibidos por cualquier vía de comunicación electrónica… Todo lo cual, como es fácil intuir, dificulta tareas que exigen mantener la atención mucho tiempo, como, por ejemplo, la lectura de un libro. ¿Tiene su hijo este nuevo trastorno?
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