miércoles, 27 de julio de 2011

TDAH y los adultos

Gracias en parte a la amplia cobertura de prensa del Trastorno de Déficit de Atención (ADD) y del Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (ADHD), muchas personas asumen erróneamente que estas enfermedades aquejan solamente a los niños. Sin embargo, hay adultos que padecen síntomas similares.
Con frecuencia, el ADD y el ADHD son incomprendidos y mal diagnosticados. Las características de ambos trastornos se pueden transferir a la adultez. El ADD es el nombre coloquial que se le da al ADHD cuando no están presentes la hiperactividad ni las conductas impulsivas. Sin embargo, la Asociación Americana de Psiquiatría reconoce formalmente al ADHD como el término clínico para todos los problemas de déficit de atención o hiperactividad.
Los adultos que confrontan problemas de concentración en su trabajo sienten que nunca pueden organizarse totalmente ni recordar sus citas pudieran estar padeciendo de ADHD. Numerosos adultos traen consigo tendencias del ADHD desde la niñez. Si el trastorno no se diagnosticó en esa etapa, el adulto puede ignorar que lo padece.
El Instituto Nacional de Salud mental afirma que cerca del 4 por ciento de la población de adultos estadounidenses padece de ADHD. Y de esta cifra, el 40 por ciento está aquejado por síntomas graves.
Al igual que los niños, los adultos pueden ser evaluados por un profesional de salud mental, para determinar si el ADHD puede ser la causa de algunos de sus problemas. Esta persona utilizará un sistema de calificaciones para ver si la persona cumple con los criterios de diagnóstico del ADHD. Además, se hacen preguntas acerca de conductas en la niñez, y se realiza una prueba psicológica.
La confirmación de un padecimiento de ADHD puede ser importante para un adulto, porque sólo así puede comenzar un tratamiento, que puede consistir en medicamentos o terapia conductual para aliviar los síntomas.
Si no se le da tratamiento, el ADHD puede ejercer un profundo impacto en la calidad de vida. Muchos adultos que lo padecen confrontan dificultades para pagar sus cuentas o manejar dinero, lo cual provoca problemas financieros. Otros, por su parte, pierden citas o tienen dificultades en desempeñar su trabajo. Y esos problemas de conductas pueden ser reprobados por los supervisores y considerarse como resistencia en contra del sistema.
Los estudiantes adolescentes y adultos pueden padecer gran parte de los mismos obstáculos que los niños más pequeños en la escuela. La incapacidad de concentrarse o comportarse en el aula puede perjudicar la capacidad de aprendizaje y su progreso académico.
Los adultos que padecen ADHD pueden ser perjudicados por los efectos negativos del trastorno en su matrimonio u otras relaciones personales. La obtención de un diagnóstico firme puede ayudar a que el paciente y su pareja trabajen en un sistema que los ayude a funcionar y mejore la relación.

Síntomas de ADHD
Los adultos pueden padecer impulsividad e hiperactividad, y distraerse fácilmente. La impulsividad en los adultos puede consistir en conductas como adicción al juego o al alcohol, promiscuidad o exabruptos verbales.
La hiperactividad se presenta en forma de intranquilidad e impaciencia. La persona no puede permanecer quieta por mucho tiempo, y posiblemente padezca un tic nervioso.
En cuanto a la falta de concentración, los adultos no pueden enfocarse en una tarea, y pasan de una a otra cosa, dejando proyectos sin terminar. Asimismo, se aburren con frecuencia.
El reconocimiento de los síntomas de ADHD en los adultos equivale a opciones más rápidas de diagnóstico y tratamiento que pueden restaurar la calidad de vida.  AT118227
 

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