En torno a una docena de "super tutores" están dando clases en España (Corbis)
Faye Abraham trabaja como profesora particular de ciencias. Sus calificaciones escolares nunca bajaron del sobresaliente. Estudió Química en la Universidad de Bristol y sus trabajos de investigación de tercero y cuarto de carrera fueron galardonados con dos prestigiosos, y muy bien remunerados, galardones. Después trabajó en Goldman Sachs y aún tuvo tiempo para representar a su condado en el equipo de hockey, el de baloncesto y tocar la flauta en una orquesta. Ahora da clases particulares a domicilio y forma parte de una impresionante plantilla de "super tutores" -tal como han sido bautizados por los medios anglosajones‑ que cobran en torno a 150 euros la hora.
"Super tutores" en España
Aunque todavía no existe un servicio de este tipo en España, sí hay profesores ingleses que están dando clases en nuestro país a jóvenes de familias pudientes. Oliver Eccles, director de educación de la academia de "super tutores" Bring Young Things Tuition, ha relatado a El Confidencial, que en torno a una docena de profesores de su empresa están dando clases en varias ciudades de España y, aunque no puede dar datos concretos, sí ha confirmado que están trabajando para familias "conocidas y de clase alta" . "Estos profesores", explica Eccles, "viven con las familias de sus alumnos, a los que preparan para los exámenes de ingreso en escuelas y universidades de prestigio, principalmente Oxford y Cambridge". El número de "super tutores" en España aumenta en verano, relata Eccles, pues hay muchos clientes rusos y de Europa del este que pasan largas temporadas "en ciudades como Marbella" y se llevan con ellos a los tutores de sus hijos.
Un profesor de historia ha llegado a cobrar 12.000 euros por 10 horas de clase
Según explica Eccles, los "super tutores" más solicitados de su academia cobran unos 150 euros la hora y llegan a tener sueldos fijos de 60.500 euros al año. El semanario británico The Sunday Times, recoge la experiencia particular de Topes Calland, un profesor de historia de 27 años que ha llegado a cobrar 12.000 euros por dar 10 horas de clase a un miembro de una familia real asiática para preparar su ingreso en Oxford.
Will Orr-Ewing, co-fundador de la academia de "super tutores" Keystone Tutors, ha narrado a este periódico que sus profesores son contratados para lograr una serie de objetivos concretos, "como aumentar las calificaciones en dos grados o mejorar la autoestima", y asegura tener "un 90% de éxito" en el cumplimiento de los mismos. Sus tarifas van de 60 a 100 euros la hora.
Un sector sin crisis
Lejos de verse afectado por la crisis, el volumen de negocio de los "super tutores" se ha incrementado. Muchos jóvenes graduados de alto nivel ven más atractivo ser profesores particulares que trabajar en grandes compañías financieras o consultoras. Según Eccles, lo ven como un trabajo "más ético" y les da la oportunidad de "ganar mucho dinero, viajar y compartir sus experiencias". Las elevadas tarifas se ven justificadas por unos currículos extraordinarios, que suelen incluir varios idiomas, premios internacionales, experiencia educativa y, sobre todo, un conocimiento específico de los exámenes de ingreso de las más prestigiosas escuelas y universidades.
Las clases particulares para niños de colegios concertados y privados son más carasAunque el fenómeno de los "super tutores" no es, todavía, una realidad generalizada en España, las clases particulares siguen siendo una importante fuente de ingresos de muchos estudiantes universitarios, y no parece que el sector haya sufrido el impacto de la crisis. Las tarifas bailan entre los 12 y los 25 euros la hora. La remuneración, además, no suele variar en función del currículo de los profesores, sino en función del tipo de colegio al que va el alumno. Es de sobra conocido en el sector que las clases particulares para niños de colegios concertados y privados son más caras que aquellas que se dan a niños de colegios públicos. Así mismo, las tarifas suben en función de las necesidades especiales de cada alumno. Cada vez son más demandados profesores que puedan dar clases a niños con déficit de atención (ADHD) o dislexia, y sus tarifas son más elevadas. Hay gabinetes de neuropsicología que ofrecen clases particulares a este tipo de alumnos y llegan a cobrar 80 euros la hora.
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