Abajo reproducimos el post de una maestra española, estamos seguros que podríamos ampliarlo a la mayoría de maestras. Como el post te titula, solo ven en el alumno carne y ojos, y ante dicha carne y ojos intenta que escriba en un cuaderno algo que ella quiere que se aprenda de memoria.
La educación española no es capaz de ver que detrás de la carne, hay organos, que detrás de los organos hay hormonas, que detrás de las hormonas hay cromosomas, que detrás de los cromosomas hay genes, que detrás de los genes hay códigos alterados... Es decir, su enseñanza es totalmente primaria, digamos tercermundista. Siempre hemos pensado que los maestros españoles son el siglo XIX, y sin embargo ya estamos en el siglo XXI. En el post solo se aprecian conocimientos básicos de enseñanza, en ningún momento se aprecia ningún interés en saber si ese alumno tiene TDAH, si tiene autismo, o cualquier otro sintoma. Recordemos el informe de hace poco donde se decía que el 80% de niños con TDAH en España, siguen sin ser diagnosticados, y lo que está claro que con profesoras como la del post de abajo, van a seguir igual.
Si el educador vez de ver carne con ojos, es capaz de ver que su cerebro no segrega dopamina suficiente, o que la noradrenalina es baja, pues puede que España avanzara algo en enseñanza, pero mientras sigamos así, nos toca ser el país con la peor enseñanza del mundo civilizado.
CARNE CON OJOS
Hoy he vuelto a probar la amarga sensación del engaño, la traición, el retorcimiento hasta el límite permitido. Llevo ayudando a un alumno desde que empezó el curso porque me han informado desde el Departamento de Orientación que ha sufrido hace unos años una circunstancia grave. Es obvio que jamás diré lo que le pasó ni quién es.
En el "extraño grupo" que ya cité anteriormente, he permanecido encorvada sobre las mesas durante todas las clases, ayudando a manejar la escuadra y el cartabón a los alumnos. Pero, he tenido especial dedicación y cuidado con este "personaje", y, en deferencia a su duro pasado, le he comprado el material que no trae, según él, porque en su casa no se lo compran.
El caso es que mis dolores de espalda solo han servido para que, cuando le he prestado un bolígrafo (semejante artilugio es difícil de encontrar) para que realice un control de nivel, me lo ha devuelto inservible. No contento con romper un bien ajeno, ha comentado que esta mañana se ha gastado 4 euros en desayunar. ¡Pocas veces me gasto yo misma ese dinero! Es decir, que no tiene 4 euros para trabajar en clase durante un año y sí que los tiene para gastárselos en un desayuno. Por cierto, el ejercicio lo ha entregado casi en blanco.
Los alumnos pueden llegar a ser muy crueles. Llámenme "hipersensible", pero llevo todo el día pensando en esto. ¿Qué les mueve a reírse de la personas que quieren ayudarles? ¿Realmente, tiene derecho a recibir enseñanza casi gratuita este individuo? ¿Es justo que, cuando cumpla los 16, se le abonen mensualmente de 400 a 1200 Euros para que "estudie" un PCPI (programa de capacitación profesional inicial), después de pegarse cuatro años vejando a los profesores que pasan por su lado y suspendiendo absolutamente todo?
Y que no me diga nadie que la culpa es de su pasado, porque conocí hace años a un chaval sordo-ciego que ha conseguido recientemente aprobar la PAEG (selectividad). Si él puede, el sinvergüenza, mucho más. Lo que ocurre es que se vive mejor ejerciendo de gandul, y ya, de paso, humillando al profesor indefenso que pretende enseñarle algo, gracias a nuestras nefastas leyes. Será un trozo más de carne con ojos, lo que él quería, aunque "disruptivo", como dicen ahora los modernos pedagogos (anglicismo cuya aplicación es totalmente inadecuada en la enseñanza, porque se aplica exclusivamente al ámbito de la física de la electricidad). Lo siento por él, pero yo aún tengo que sobrevivir a muchos como él.
¿y de donde sacas que tiene algún trastorno este niño? No se puede juzgar y mucho menos generalizar a toda la educación si no se conocen bien las circunstancias. Yo conozco más buenos y buenas maestros que malos, aunque lógicamente los haya. No se, no veo claro este post.
ResponderEliminarRealmente no tengo ni idea de lo que tiene el niño, pero si que tengo claro que absolutamente todos somos diferentes, y debemos de analizar individualmente a cada uno para intentar integrarlo en la sociedad. Ya solo con el título de carne y ojos, significa que no ha analizado nada, no aparta ningún valor añadido para el diagnóstico, no muestra ningún dato positivo de su profesionalidad. Hay un artículo por ahí de un juez de menores donde dice que al final ha acabado haciendo más de psicólogo que de juez, ya que el 50% de los niños que llegan tienen algún problema psicologico y hay que darle la terápica adecuada a su desigualdad. Ante esta actitud, la sociedad comprende y apoya a dicho juez.
ResponderEliminarPues todos los maestros, absolutamente todos debían de ser el primer punto de análisis de esta tipología, de estas desigualdades, curiosamente el problema de mi hijo, el primer maestro que lo detectó fue el profe de gimnasia, así que respetaré siempre a ese profesor. MI ENFADO ES PORQUE A LOS PROFESORES LES PAGA LA SOCIEDAD, Y SU TRABAJO ES INTEGRAR A LOS NIÑOS EN LA SOCIEDAD. Y eso lo deben de tener claro todos, no son la inquisición, deben de ser los integradores. Por su puesto que la inmensa mayoría son muy buenos, pero que se hace con ese malo que amarga la vida al niño y a los padres... Es la misma historia que en la iglesia, el ejercito... LOS PROFESORES NO PUEDEN SER UNA CASTA. A los buenos hay que premiarlos y a los malos recordarles que deben de mejorar.
Totalmente deacuerdo contigo. Por cierto, me gusta como has dejado el blog...
ResponderEliminarHombre me imagino que tú hablas desde el punto de vista del maestro que lucha por avanzar y mejorar...y yo desde el punto de vista del padre que sale infinidad de veces llorando del colegio, del padre que tiene que pedir perdón al resto de padres, al colegio, a la sociedad, simplemente porque su hijo tiene una disfunción. Desde el punto de vista del padre que es constantemente humillado porque su hijo es diferente a los demás...
ResponderEliminarNo, yo hablo desde el punto de vista de ese padre que describes, solo que intento ponerme en el lugar de los demás y es entonces cuando me doy cuenta de que hay profesionales que lo son muy poco pero también que hay grandes personas que se preocupan por nuestros hijos. Me he encontrado con ambos en todos estos años y los malos son muy nocivos pero para eso estamos nosotros para velar porque nuestros hijos tengan lo mejor y alejarlos de semejantes personajes, aunque no siempre sea fácil. Te comprendo bien, de veras. Me alegra haber intercambiado unas palabras contigo.
ResponderEliminarEl otro día tuvimos una reunión con el Consejero de Educación de la Comunidad Autónoma, algo tan sencillo como que la nueva guía europea sobre el TDAH debería de conocerla todo profesional de la educación, que deberían de recibir alguna charla de un trastorno que afecta al 7% de los niños, en el país con más de un 30% de fracaso escolar, entre los que entran seguro ese 7%, y resto de trastornos... Y la respuesta fue que a los maestros no se les puede obligar a recibir un curso. Me quedé de piedra, y dije en que casta bien estos, que posesión de la verdad se creen que tienen, que privilegios más absurdos.
ResponderEliminarDe todas formas, gracias por leer esto y aguantar mi cabreo, pero también es cuestión de mentalizar a la gente, sino no vamos a salir nunca de pedir perdón a la sociedad, y eso quema, quema mucho, llevo haciendolo 10 años, y digamos que estoy harto.